La venganza de Tania

Sinopsis: Un crímen del pasado, un secuestro, una venganza a punto de ser consumada... A no ser que alguien lo impida.
"La Venganza de Tania" es un thriller de alta tensión con debate moral incluido y un final completamente inesperado.

INT. HABITACIÓN - TARDE
La habitación de un adolescente. SUENA MÚSICA A VOLUMEN
ALTO. Sobre un escritorio, un MÓVIL COMIENZA A SONAR Y A
VIBRAR. Se tira un tiempo así hasta que alguien BAJA EL
VOLUMEN DE LA MÚSICA y lo coge. Es DANI (17, de carácter).
DANI
Hola.
(sorprendido)
¿Qué?
(preocupado)
Espera...
(más preocupado)
Recojo a Chema y voy para allá
ahora mismo, pero escúchame...
(le cortan)
Escúchame, no hagáis nada hasta que
lleguemos, ¿de acuerdo? No le
hagáis nada.
NEGRO. SOBREIMPRESIÓN: LA VENGANZA DE TANIA.
INT. SALA - NOCHE
JULIÁN (17, frío), apoyado sobre una mesa, observa
ensimismado la pantalla de su móvil. Junto a él se escuchan
unos JADEOS.
Entran Dani, CHEMA (17, miedoso) y FRAN (17, impulsivo).
Los dos primeros se quedan perplejos ante lo que ven.
Junto a Julián hay un hombre atado y amordazado a una silla.
Es el SECUESTRADO (32, nervioso). JADEA CONSTANTEMENTE, sus
ojos se muestran asustadizos y tiene sangre seca sobre su
frente.
La sala es una habitación grande usada como trastero, con
varias cajas amontonadas, sillas y algún mueble viejo.
FRAN
(con desprecio hacia el
secuestrado)
Éste es el asesino de Tania.
Miradle bien porque será la última
vez que le veáis con vida.
Dani manteniene sus ojos clavados en los del hombre. Hasta
que por fin consigue salir de su estupor.
DANI
(valiente, a Fran)
¿Qué dices, estás tonto? Mirad su
cara de pánico. Os habéis pasado.
FRAN
(sorprendido)
No me vengas con esas.
DANI
Julián, tenéis que soltarle.
FRAN
¡Flipas colega!
DANI
¡No me hables en ese tono Fran!
Chema observa la discusión inquieto todo el tiempo.
FRAN
¡Que te den, no vamos a soltarle
después de tanto tiempo!
DANI
(señalando al secuestrado)
¡Esto es una salvajada!
JULIÁN
¿Os queréis calmar?
Ha sonado más a una orden que a una petición, y no le ha
hecho falta elevar la voz para que ambos se callen. Fran,
aún excitado, se quita la sudadera y la echa sobre unas
cajas, quedándose en camiseta. Dani mira fijamente a Julián.
DANI
Julián, tenéis que sol... (tarle)
JULIÁN
(cortándole)
No vamos a soltale. Me ha costado
demasiado dar con él y traerle
hasta aquí sólo para enseñároslo
como si fuera una puta mascota de
zoológico a la que dar unos
cacahuetes y dejar que se vaya.
DANI
Nadie te pidió que hicieras esto.
JULIÁN
(sonríe)
Tienes razón, nadie me pidió que me
ocupará de vengar a Tania. Pero es
lo que hay que hacer. Es lo que
tenemos que hacer.
FRAN
¡Así se habla!
DANI
¡Fran, cállate de una vez idiota!
FRAN
¡Y una mierda, cállate tú! ¿Qué
coño te pasa, por qué vas de boy
scout ahora?
Dani se acerca a Fran, desafiante, y vuelve a señalar al
secuestrado.
DANI
¿Qué quieres hacer con él? Eh,
vamos dilo, ¿quieres matarle?
¡¿Quieres matarle?!
FRAN
¡¿Pues qué coño si no?! ¡¿Le damos
unos azotes y le decimos que no lo
vuelva a hacer!?
Julián les observa fríamente. Dani intenta calmar a Fran y
calmarse a sí mismo.
DANI
Este tío tiene puesta una denuncia.
(a Julián)
Si llamamos a la policía...
(,Julián)
FRAN
(cortándole)
¿Y qué harán con él? ¿Ponerle una
multa y retirarle el carné? ¿Crees
que eso es lo que se merece?
Dani mueve la cabeza, pero no es una negación a la pregunta
de Fran, sino a su actitud.
FRAN
(desafiante)
¿Qué, qué pasa?
(se tranquiliza)
FRAN (continúa)
Mierda, Dani, cuando aquello pasó
tú también querías coger a este tío
y hacerle pagar por lo que hizo. ¿Y
ahora le defiendes? Te has olvidado
de Tania.
DANI
(enfurecido)
¡Claro que no me he olvidado de
ella, pero no soy un asesino!
(se tranquiliza)
Lo que proponéis no solucionaría
nada.
Fran mira a Dani con incredulidad, decepcionado.
JULIÁN
Muy bien Dani, esa es tu opinión, y
como eres nuestro amigo habrá que
respetarla.
FRAN
(a Julián, sorprendido)
¡¿Qué?!
JULIÁN
(lanzando una mirada de
complicidad a Fran)
Pero, como estamos en una
democracia, decidirá lo que quiera
la mayoría
DANI
La democracia está sobrevalorada
Julián, prefiero vivir bajo la
dictadura del sentido común.
JULIÁN
Esa es una tesis muy interesante,
pero mi sentido común me dice que
este hombre mató a Tania y merece
ser enjuiciado por ello, ¿y quién
mejor que nosotros para hacerlo?
DANI
La decisión en todo caso debería
ser unánime, no por mayoría.
JULIÁN
(cansado de discutir, rotundo)
No en mi juicio. Así que eso lo
deja todo en tus manos Chema, di,
(MÁS)
JULIÁN (continúa)
¿qué quieres hacer con el asesino
de Tania?
Todas las miradas se dirigen hacia un esquivo Chema.
CHEMA
(titubea)
No, yo no quiero... (participar)
FRAN
(cortándole)
¡No, tú eres uno de los nuestros,
tienes que participar!
Chema les mira a todos, indeciso. Cuando su mirada se cruza
con la de Dani, éste asiente, dándole confianza.
CHEMA
No sé...
(mira al secuestrado)
¿Por qué... por qué no le quitáis
la mordaza?
Todos le miran extrañados.
CHEMA
Bueno... Si es un juicio, supongo
que tendrá algo que decir, ¿no?
Dani sonríe, premiando a Chema por su intervención. Luego
mira a Julián, esperando una respuesa. Éste se lo piensa.
JULIÁN
(con retintín de molestia)
Está bien.
Julián se acerca al secuestrado y le quita la mordaza. Éste
aprovecha para coger aire. Todos le miran con atención. Él
habla dirigiendo su mirada hacia Dani.
SECUESTRADO
(con voz temblorosa)
Yo no he matado a nadie. Os habéis
equivocado de persona.
Cruce de miradas, sorpresa, escepticismo. Dani deja escapar
una sonrisa de esperanza.
JULIÁN
Miente. Es él, estoy seguro. Mismo
coche, misma matrícula.
SECUESTRADO
(a Julián, desesperado)
¡Estoy diciendo la verdad, lo juro!
(se dirige de nuevo a Dani,
con tono suplicativo)
Por favor, dejadme ir. Yo no maté a
vuestra Tania, lo recordaría, y
nunca conduzco borracho. Esto ha
sido una gran confusión, pero da
igual, en serio, si me dejáis ir lo
olvidaré.
Fran se acerca al secuestrado con los puños cerrados,
intimidándole con las manos y con la voz.
FRAN
¿Quieres engañarnos, eh?
SECUESTRADO
(girando la cabeza, asustado)
¡No, lo juro, soy inocente! Por
favor, dejadme ir.
DANI
(tajante)
Se acabó, soltadle.
JULIÁN
Ni hablar. Él qué va a decir,
quiere librarse de ésta, es lógico
que diga que no lo hizo, ¡porque
está mintiendo!
El secuestrado GIMOTEA, desesperado.
DANI
¿Cómo puedes ser tan tozudo,
Julián? El odio te está cegando.
Acepta que pudiste equivocarte.
JULIÁN
(con rabia contenida)
¿Equivocarme? Tania fue embestida
delante de mis ojos. Llevo grabado
desde entonces ese momento en la
puta cabeza.
(se golpea con los dedos en la
sien)
Ford Escort gris, matrícula
europea: eme, a, seis, dos, cero,
cuatro, c, o. Grabado, ¿entiendes?
DANI
¿A la velocidad que iba el coche?
En un momento como ese en el que la
vida de Tania estaba en juego, ¿tú
tuviste la suficiente sangre fría
para ver esos números y
memorizarlos? Por otra parte, ¿qué
pasa si le dejó el coche ese día a
alguien, y si el conductor era otra
persona?
El secuestrado asiente dejándose llevar por la pasión que
pone Dani en defenderle.
SECUESTRADO
Tiene razón.
JULIÁN
(a Dani)
No, eso sería demasiada casualidad
y lo sabes.
(girándose hacia Chema)
¡Chema, decide de una vez, ¿quieres
vengar a Tania o no?!
Dani fija sus ojos en los de Chema, insuflándole de nuevo de
otra dosis de confianza.
CHEMA
(titubea)
Julián, no... No quiero hacer daño
a un inocente. ¿Y si dice la
verdad? Si estuviera mintiendo y
confesara lo sabríamos, pero ante
la duda... Es mejor no hacer nada.
Julián permanece reflexionando sobre las palabras de Chema.
Fran empieza a dar vueltas por la habitación, echándose las
manos a la cabeza.
FRAN
¡No me jodas, tío, no me jodáis!
DANI
Acéptalo Julián, el margen de error
existe. No podemos actuar sin tener
una absoluta certeza de lo que
estamos haciendo, no mientras esté
en riesgo la vida de un inocente.
Dilo Julián.
(pausa para atacar con más
energía)
¡Dilo!
Julián duda un segundo, pero luego levanta la vista, clava
sus ojos en los de Dani y niega con la cabeza. Coge su móvil
y empieza a buscar algo al tiempo que señala a Dani con un
dedo.
JULIÁN
No, no, no dejaré que se salga con
la suya, ahora vas a ver...
Julián se revuelve contra el secuestrado. Dani hace un amago
de ir a agarrarle, pero enseguida se detiene cuando
comprueba que él sólo va a enseñarle una foto de su móvil.
JULIÁN
(colérico)
¡Mírala, mírala!
Los ojos del secuestrado se clavan en la imagen.
JULIÁN
¡Atrévete a decir, delante de su
imagen, que no fuíste tú quien la
embistió, sin detenerte, sin
piedad, arrastrándola! ¡Atrévete!
El secuestrado sigue con la mirada clavada en la foto, como
en estado de shock. Luego, mira con ojos incrédulos a sus
raptores y se pone a LLORAR Y REÍR A LA VEZ.
SECUESTRADO
Dios, esto no puede estar pasando,
no puede ser verdad, dios...
Todos muestran sorpresa, confusión.
DANI
¿A qué te refieres?
SECUESTRADO
Yo no sabía de qué se trataba, no
lo sabía...
Dani no entiende. Julián se separa del secuestrado,
conmocionado por sus palabras.
JULIÁN
Entonces, ¿fuiste tú?
El secuestrado no contesta, se pone a LLORAR.
DANI
¡No! ¡Antes has jurado mil veces
que no lo hiciste! ¿Qué te pasa?
SECUESTRADO
(a Dani, con rabia y los ojos
llenos de lágrimas)
¡Yo no sabía que se trataba de
ella!
Silencio sepulcral. Dani perplejo, aturdido. De repente,
RESUENAN LAS CARCAJADAS del secuestrado.
SECUESTRADO
(riéndose como guiado por un
ataque de locura)
La broma ha durado ya demasiado...
Estáis locos, ¿verdad? Estáis como
putas cabras...
(deja de reír)
Se acabó, soltadme...
(con rabia)
¡Soltadme! ¡Dejad que me vaya!
Fran saca una navaja del bolsillo y se acerca a él con
determinación.
FRAN
Al infierno es donde vas a ir tú.
SECUESTRADO
(con pánico)
¡No, no!
(a Dani)
¡Ayúdame, ayúdame!
Dani aprieta el puño de la mano derecha y se queda quieto.
Fran apuñala al secuestrado. Se oyen sus GRITOS DE TERROR.
Julián, impresionado, deja caer el móvil al suelo. Fran
vuelve a apuñalar. Chema se arrincona contra la pared,
horrorizado. Una puñalada más. Cuando CESAN LOS GRITOS, Dani
abre el puño y destensa su brazo. Ya sólo hay silencio y
quietud.
En el suelo, en el móvil de Julián, se observa la imagen de
una perra.
FIN