Sobre guerras del dinero, feriantes de la tele y partidos de baloncesto

Ayer empezó el Eurobasket, con España participando como favorita y jugando su primer partido (empezó mal por cierto, ya que perdió; esperemos que no acabe el torneo de la misma manera). Es sin duda el evento deportivo del momento, ya que estamos hablando de la selección que fue plata en las últimas olimpiadas, sub-campeona del anterior Eurobasket, y la actual campeona del mundo. Sin embargo, ayer día 7 de Septiembre, en los informativos de la cadena televisiva Cuatro, en la sección de deportes del mediodía, no le dedicaron ni un solo segundo a ésta nuestra selección de baloncesto, que tantas alegrías recientes nos ha dado. Ofrecieron un amplio espacio, eso sí, a hablar de la otra selección, la de fútbol, que el Miércoles juega un intrascendental partido contra Estonia (con la clasificación para el Mundial prácticamente en el bolsillo, por eso lo de intrascendente). Lo más molesto de todo es que este “olvido” –entrecomillo- por parte de los “informativos Cuatro” –también entrecomillo- no se debe a que en este país se siga bastante más el fútbol que el baloncesto (se entendería en este caso que le hubieran dedicado por lo menos a Pau Gasol y los suyos un breve tiempo de su espacio, por lo menos para desearles suerte en Polonia, sede del Eurobasket, pero ni eso oye). El motivo de tal omisión informativo-deportiva se encuentra en que el Eurobasket y los partidos de nuestra selección de baloncesto los retransmite La Sexta, la competencia para Cuatro, y sus más acérrimos enemigos en esa guerra que aún sigue abierta y que es conocida como La Guerra del fútbol. Guerra, que por cierto, y como todas las guerras del mundo y de la historia, a quienes más va a perjudicar va a ser a los inocentes, en este caso, el consumidor, o el espectador, que este año para poder ver un solo partido del Barça o del Real Madrid va a tener que pagar de su bolsillo (sí, justamente este año, en el que muchas familias lo tienen más difícil que nunca para llegar a fin de mes, les quitan el fútbol, ni con eso van a poder consolarse).

Pues resulta que en esta guerra hay dos bandos involucrados: por un lado el Grupo Prisa, y su representante televisiva, Grupo Sogecable, de la que forma parte Cuatro y Canal plus Liga (cadena digital por la hay que pagar y que va a retransmitir un partido del Barça o del Madrid cada fin de semana); y en el otro bando Mediapro, de la que forma parte la Sexta y el Canal Gol TV (también de pago y que también va a retransmitir un partido del Barça o Madrid cada semana). Es decir, que no queda hueco posible, como es lógico, para que se emita en abierto un partido de los dos máximos aspirantes al título este año.

Pues bien, para colmo, ya que por lo antes expuesto queda claro que los intereses de Sogecable y Mediapro son evidentemente contrapuestos (y de hecho llevan tiempo haciéndose la puñeta, con jueces y tribunales de por medio), ahora Sogecable, o Cuatro, para ser más exactos, decide NO INFORMAR –precisamente en su espacio de informativos, donde la información al ciudadano debe primar ante cualquier cosa- del Eurobasket de Polonia porque lo retransmite la cadena rival, perteneciente también al grupo televisivo rival. A cambio de eso, nos vienen regalando al final de su espacio de, repito, “informativos”, dos minutos gratis de publicidad sobre su nuevo canal de fútbol de pago y sobre cómo abonarse. En eso se han convertido Manolo Lama, Manu Carreño y compañía, con la complicidad además de un personaje que parecía mucho más serio que todo esto, y hablo de Iñaki Gabilondo. Esta legión de LAMECULOS han dejado de ser periodista para convertirse en simples feriantes televisivos en nada distintos a los presentadores de programas-concursos en los que se pide insistentemente al espectador que llame y acierte la palabra escondida a cambio de ganar un premio en metálico (en lugar de eso, estos promotores de Cuatro a los que me refiero, incitan con pesadez a abonarse: “abónate, abónate a Canal plus liga, paganos el sueldo”, me los imagino en su voz interna). Y anteponen esta labor comercial a la que se presupone más importante, la labor de informar. Hazte cuatro o cinco años de carrera para acabar vendiendo televisión, tiene guasa.

Ante todo esto, yo me hago una seria pregunta, porque después de todo, que España juegue y gane o no gane el Eurobasket, tampoco nos va la vida con ello. Pero si Cuatro (y cuando digo Cuatro, digo también El País, el Diario AS, la Cadena SER…) es capaz de ocultarnos un evento deportivo de tal importancia como éste, ¿QUÉ NO NOS ESTARÁN OCULTANDO TAMBIÉN EN POLÍTICA, donde asimismo tienen muchos intereses, muchas cosas que ganar o perder?

Ahí queda en el aire la pregunta. Solo un consejo más para terminar: tengan cuidado, pobres víctimas inocentes, porque ahí afuera se está librando una guerra, y no es precisamente la guerra del fútbol.