domingo, 15 de enero de 2017

CRÍTICA DE THE WALKING DEAD 7X01



ATENCIÓN: ALERTA DE SPOILER.

Casi lo hacen de fábula, de verdad, casi...

De hecho, para muchos fans, el Primer Capítulo de la 7ª temporada de The Walking Dead ha sido uno de los mejores de la serie.

Ingredientes no le faltan: el suspense se lleva al límite, es un episodio que no te deja respirar, te mantiene en tensión durante todo momento.

La actuación de Andrew Lincoln es sobresaliente, para Globo de Oro.

Y por supuesto él, Jeffrey Dean Morgan (el Comediante de Watchmen) en el papel de Negan, con su amenazante y devastadora arma de nombre Lucille.

La importancia del antagonista es vital, vital. Muchas de las mejores películas de héroes y villanos de Hollywood, le deben su éxito a la mezcla de odio y admiración que despertaban sus "malos": Star Wars es un buen ejemplo. Darth Vader lo era todo, daba miedo, tenía carisma, te aterraba y te fascinaba. Kylo Ren sin embargo parecía una niño mimado con demasiados ataques de rabieta, y el Episodio 7 fue una decepción para muchos, entre los que me incluyo.

Así que entiendo lo que han querido hacer los productores y guionistas de TWD con Negan: crear un villano que no estuviera a la altura de los héroes de la serie, sino que los sobrepasara, para que así el desafío subiera de nivel. Un malo cruel, despiadado y muy poderoso, al que, a pesar de la atracción que despierta por su repulsivo carisma, quisieras matar con todas tus fuerzas, tanto o más como los personajes en la ficción.

El objetivo en este episodio se consigue con creces. Muchos pensaron, me imagino, después de verlo: "Ahora vuelvo a engancharme a la serie más que nunca, porque ardo en deseos de ver el payback, y ojalá que tarden mucho en cargarse a Negan, porque mientras más se demoren en hacerlo, más se mantendrá ese deseo, y será eso lo que mantenga viva mi adicción a esta serie".

Sin embargo... Casi lo hacen de fábula, de verdad, casi...

Pero se pasaron 80 pueblos.

He visto muchas películas violentas y algunas cuantas gore, y sé que no pasa nada, que es ficción, que no están matando a nadie en realidad, he aprendido incluso que ver entrañas salientes y cabezas rodantes puede llegar a ser divertido, pero recrearse en el sufrimiento humano de aquellos que están asistiendo a la pérdida de un ser querido, me parece de lo más repugnante que existe.

Todos sabíamos que alguien iba a morir, y que lo haría delante de los demás, y que fuera quien fuera sería duro, que se nos iba a encoger algo dentro de nosotros. Por eso la muerte de Abraham, aunque muy desagradable, al menos se podía tolerar porque muere con cierto honor ("Chúpame la polla"). Pero el truco de una 2ª muerte inesperada, para sorprender a todos, fue muy, muy mezquino, y sobre todo tratado con una crueldad nauseabunda. No porque fuera Glenn, que no era uno de mis personajes favoritos, aunque está claro que por estar ahí desde el principio se merecía algo mejor. No es por el gore de la escena, por ese ojo fuera de órbita (ya sé que se trata de ser fiel al cómic, en el que la muerte de Glenn es tal cual, ¿pero no se podría haber hecho con más elegancia?). Lo que no acabo de soportar de esa maldita escena es el sufrimiento psicólogico de los personajes al ver el fin de su amigo. Maggie, que ya ha visto morir a su padre y a su hermana, tiene que contemplar, sin poder hacer nada por detenerlo, cómo matan al padre de su futuro hijo de una manera dolorosa, prolongada y humillante. También Rick, al que el propio Glenn salvó la vida al principio de la serie. Y todos los demás. Y encima tienen que aguantar el pitorreo de Negan.

Enhorabuena productores, guionistas, y (algunos) fans de TWD: tememos a Negan, odiamos a Negan, y en alguna parte muy oscura de nuestra alma, también lo amamos. Pero el trauma que sufren los amigos de Glenn se extiende (sólo, por desgracia) a aquellos que tenemos una cierta capacidad empática. Ponernos en la piel de Maggie, de Rick, de Daryl y los otros, no resulta aterrador, no resulta fascinante, no resulta sorprendente, simplemente es grotesco, triste y desgarrador. Y no hacía falta que me provocarais eso.

Porque al final del capítulo (y hablo sólo por mí), no sentía odio por Negan, no sentía deseo de ver cómo se desarrollaba la venganza ni curiosidad por cómo acabarían con él. Sólo repugnancia por los que han pensado y diseñado este capítulo.

Y que conste: ¡viva la violencia, mientras sólo sea en la ficción!

Pero el sufrimiento humano de los que pierden a  alguien merece un mínimo de respeto.

Vivimos en una sociedad que graba palizas de jóvenes a otros jóvenes, que se mete en internet para buscar vídeos de yihadistas cortando cabezas, el otro día una joven se grabó a sí misma minutos antes de su suicidio y el vídeo recibió miles de visitas...

Cosas como TWD 7x01 no ayudan.

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